La directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) y gerente encargada del Fondo de Adaptación, Angie Rodríguez, presentó este jueves ante los medios de comunicación un informe en el que denuncia presuntas deficiencias administrativas, retrasos en proyectos clave y posibles irregularidades durante la gestión anterior, que involucrarían directamente a la administración de Carlos Carrillo.
Durante la presentación, Rodríguez expuso que, tras una revisión exhaustiva del estado en que recibió la entidad, encontró fallas que —según indicó— han limitado el avance de proyectos cruciales. En particular, señaló que en la subregión de La Mojana, donde se destinó cerca de COP 1,1 billones, solo se ha ejecutado el 3 % de los recursos previstos, lo que pone en riesgo una parte importante de esos recursos ante posibles devoluciones al Ministerio de Hacienda debido a la baja ejecución.
Rodríguez, considerada una de las colaboradoras más cercanas del presidente Gustavo Petro, también cuestionó “contratos de arrendamiento de la sede de la entidad” y la estructuración de proyectos que no muestran avances reales. Por esa razón, aseguró que el informe completo —titulado “Alarmantes retrasos y deficiencias en la ejecución presupuestal y de proyectos cruciales”— fue radicado ante la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría General de la Nación y la Procuraduría, en busca de que se investiguen los hechos y se establezcan responsabilidades.
Además de los atrasos en ejecución, Rodríguez aludió a nombramientos y contratos que dejarían huellas de cuotas políticas —en algunos casos vinculadas a fuerzas como La U y ASI— y que, según diversas fuentes dentro del fondo, podrían estar relacionados con intereses políticos nacionales y regionales, especialmente con miras a los comicios venideros.
Por su parte, Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y quien estuvo al frente de la gerencia del Fondo de Adaptación antes de la llegada de Rodríguez, rechazó los señalamientos e insistió en que tiene “la conciencia tranquila”.
En entrevista con La W Radio, Carrillo afirmó: “Que me quiera graduar de enemigo me tiene sin cuidado.” Añadió que, en su administración, actuó con responsabilidad y se dedicó a cumplir las instrucciones que recibió para fusionar entidades y avanzar en procesos que, dijo, estaban en curso.
Carrillo señaló que al asumir el manejo del Fondo se encontró con limitantes y estructuras administrativas previas que dificultaron el avance. Además, afirmó que cualquier término de su continuidad en el cargo depende únicamente del presidente Petro y no de Rodríguez, asegurando: “Yo solamente tengo un jefe en el Gobierno, el presidente de la República… Si él no me quiere más en su gobierno, no me pienso atrincherar.”
El director de la UNGRD también consideró que el tono y la forma de los señalamientos fueron innecesarios, especialmente porque, según él, fueron hechos públicos a través de las redes sociales de la Presidencia en lugar de canales institucionales más apropiados. “Hay mejores modales de pedir una carta de renuncia, pero la carta no me la debe pedir ella, es el presidente. Puede contar con mi respeto y lealtad, no soy de los que extorsionan”, expresó en su defensa.


