La discoteca “El Callejón del Gato”, uno de los tres espacios que Karol G inauguró recientemente en el barrio Provenza en Medellín, ha desencadenado un conflicto legal con los hermanos Quevedo, quienes reclaman la titularidad del nombre. Mauricio Quevedo, propietario original de la marca desde 1995, asegura que el nombre ha sido utilizado de manera continua en un bar icónico de Medellín y en eventos musicales asociados a una agrupación homónima, activa incluso tras el cierre del bar. Según Quevedo, el registro formal de la marca se realizó en julio del 2023, pocos meses después de que Karol G presentara su solicitud de registro ante la Superintendencia de Industria y Comercio en abril del mismo año.
“El Callejón del Gato es nuestra identidad, un legado cultural para Medellín. No podemos permitir que nos lo arrebaten”, expresó Quevedo, quien afirma tener pruebas documentales del uso continuo del nombre. El fallo dependerá de varios factores legales. La abogada experta en propiedad intelectual Ángela Amaya señaló que, aunque la solicitud de registro de Karol G fue anterior, la SIC debe evaluar si los Quevedo aportan evidencias sólidas de uso previo. “El orden de registro es importante, pero si hay pruebas de uso continuo, la SIC podría priorizar ese factor”.
Si el fallo favorece a los Quevedo, Karol G tendría que cambiar el nombre de su discoteca o negociar una licencia de uso. De lo contrario, enfrentaría demandas por infracción marcaria, afectando tanto su inversión como su reputación. Camilo Villa, abogado de los demandantes, criticó la demora del proceso, que supera el año, duplicando el tiempo usual para estos trámites. “La incertidumbre perjudica a ambas partes. Sin embargo, confiamos en que el reconocimiento histórico de la marca incline la balanza a nuestro favor”, afirmó Villa. Por ahora, la artista continúa promocionando su discoteca bajo el nombre en disputa, aunque con el conflicto legal en curso.
