En el plan del FC Barcelona para el actual mercado de fichajes, Luis Díaz se mantiene como una de las prioridades destacadas. Según informó Mundo Deportivo, el club catalán sigue enfocado en incorporar al extremo colombiano del Liverpool, a pesar de la negativa inicial del club inglés de dejarlo salir. Esta resistencia por parte del Liverpool es entendida en el contexto de sus necesidades económicas, dado que tras consagrarse como campeón de la Premier League 24/25 busca financiar otras operaciones, incluyendo la potencial adquisición de Florian Wirtz del Bayer Leverkusen.
El contrato de Luis Díaz, que se extiende hasta 2027, no ha impedido que el jugador manifieste abiertamente en conferencias de prensa en Colombia que está en conversaciones con varios clubes. Esto sugiere que, aunque no ha cerrado la puerta a una renovación en el Liverpool, sus opciones están abiertas, lo que es bien recibido en el Barça. La venta de jugadores como Jeremie Frimpong ya ha dejado espacio en Liverpool para nuevas incorporaciones, tras la partida de Trent Alexander-Arnold al Real Madrid, operación que no benefició las arcas del club inglés.
Nico Williams no está en carpeta del FC Barcelona

En contraste, la opción de Nico Williams parece haber perdido fuerza. Aunque tuvo una destacada actuación en la semifinal de la Nations League contra Francia, el FC Barcelona considera que las dudas que el jugador mostró en el pasado, al no esperar al club catalán el verano anterior, junto con su cláusula de rescisión de 58 millones de euros en el Athletic, no juegan a favor para reactivar su candidatura. Por ello, se prioriza a Díaz como la mejor opción para reforzar la delantera.
El valor de Luis Díaz y la posibilidad de que el Barcelona lo compre
Desde España, medios como Sport y Mundo Deportivo han revelado que no solo está a favor del Barca, el hecho de que Díaz ya rechazó los millones de Arabia y manifestó su interés en jugar para el club catalán, también se habla de una supuesta promesa del Liverpool de dejar marchar a Luis Díaz si llega una oferta por una cantidad más «aterrizada», pues la cifra de 80 millones de euros estaría bastante lejos de la real.