La reciente reincorporación de Armando Benedetti como asesor directo del presidente Gustavo Petro ha desatado una crisis dentro del Gobierno. Tras su salida de la embajada de la FAO, ha generado indignación y rechazo en varios sectores, Benedetti afirmó que su rol será el de asesor político, una función que ha causado desconcierto y resistencia dentro del gabinete presidencial.
Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social, confirmó que varios ministros expresaron su malestar en una reunión privada con el presidente, cuestionando el papel que desempeñará. “Estábamos preguntándole en calidad de qué viene y nos aclaró el tema”, dijo Bolívar. Por su parte, Daniel Rojas, ministro de Educación, señaló: “Son decisiones del presidente, no estamos para hacerle un juicio”.
Esta polémica ha generado tensiones internas dentro del gabinete presidencial y reavivado la publicación de cinco audios revelados por el medio Semana en los que Benedetti expone un conflicto con Laura Sarabia, exjefa de su Unidad de Trabajo Legislativo y actual figura clave en el Palacio. Las grabaciones, cargadas de amenazas y reproches por presuntos malos tratos hacia Benedetti, dejan entrever una fractura profunda en el equipo del presidente.
Los audios revelan el grado de conocimiento que tiene sobre los movimientos políticos de la campaña de Petro y la fuerte presión que ejerce para recuperar un lugar central en el Gobierno. En uno de los audios, Benedetti lanza advertencias contundentes: “Si no es por mí, no ganan. Prepárense porque en cualquier momento reclamo mi espacio político, y si creen que es una amenaza, es una amenaza”. En otro fragmento, compara su potencial impacto con el de las Torres Gemelas, insinuando que su revelación de información confidencial podría desestabilizar al Gobierno: “Con tanta mier… que yo sé, nos jodemos todos”.
El regreso de Armando Benedetti al Palacio de Nariño no solo reaviva tensiones internas en el Gobierno, sino que pone en evidencia las presuntas fracturas y disputas que podrían impactar gravemente la estabilidad de la administración Petro. En medio de este panorama, el reto nuevo reto desde presidencia será resolver sus divisiones internas mientras intenta proyectar estabilidad hacia el país.