El asesinato de Luis Alfonso Valencia, fundador de la reconocida empresa Arepas El Carriel y su empleado, Rubén López, ha generado consternación en el municipio de Guaduas, Cundinamarca. Los cuerpos sin vida de ambos hombres fueron encontrados en una finca de la vereda El Hato el pasado 11 de noviembre, tras un presunto ataque de un grupo que habría planeado un robo.
La Policía fue alertada por un empleado de la hacienda que no lograba contactar a sus jefes. Al llegar al lugar, las autoridades descubrieron los cuerpos de las víctimas en una zona boscosa del predio, atados con cuerdas y con heridas de bala. Según la inspección forense, se encontraron casquillos de munición de 9 milímetros, lo que confirma el uso de pistolas en el ataque.
Las primeras investigaciones apuntan a que entre cinco y siete hombres armados irrumpieron en la finca con el objetivo de robar una caja fuerte. Al menos dos de los agresores serían antiguos trabajadores del empresario, según fuentes cercanas al caso.
El coronel Juan Carlos Arévalo, subcomandante de la Policía de Cundinamarca, confirmó que los atacantes también habrían robado un vehículo y una motocicleta de la propiedad.
En el lugar, las autoridades encontraron herida a una mujer identificada como la exesposa de Valencia, quien, según los atacantes, habría sido dada por muerta. Actualmente, ella está bajo protección mientras se recupera en un hospital cercano y podría ser clave para identificar a los responsables.
El coronel Arévalo aseguró que tanto la Policía como la Fiscalía están trabajando intensamente en la búsqueda y captura de los implicados “Este lamentable suceso habría ocurrido presuntamente por el hurto de elementos personales y de vehículos. Estamos comprometidos en esclarecer este crimen y llevar justicia a las víctimas”, indicó. La muerte de este empresario es un llamado de atención sobre los problemas de inseguridad que aquejan al sector rural del país, por ahora la investigación está en desarrollo.