Durante la mañana del 28 de enero, aterrizó el primer vuelo con ciudadanos colombianos deportados desde los Estados Unidos. La Cancillería lo anunció a las 8:19 de la mañana a través de su cuenta de X con el siguiente mensaje: “Bienvenidos a Colombia! Ya se encuentra en Bogotá el avión con 91 connacionales provenientes de El Paso, Texas, Estados Unidos. El Gobierno Nacional los recibe con los brazos abiertos, garantizando su dignidad y respetando sus derechos.”
Al momento de su llegada al Aeropuerto El Dorado, los 91 migrantes fueron recibidos por personal de la presidencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores y más entidades gubernamentales. Adicional a esto, también participó personal médico tanto en el viaje como en el recibimiento de los connacionales. Según el Gobierno Nacional, “estas medidas se llevaron a cabo con el fin de garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos colombianos”.
Esta discusión nace de la negativa del Gobierno nacional por recibir 2 aviones con más de 100 migrantes que volaban desde los Estados Unidos debido a que las condiciones de los colombianos, quienes fueron encadenados.
En respuesta a esto, Trump impuso fuerte medidas arancelarias al país y sobre el visado de funcionarios públicos. Esto puso contra las cuerdas a la administración Petro, que por medio de diálogos logró mejorar las condiciones para el regreso de los connacionales, pero aceptando varios puntos de las condiciones exigidas por el país norteamericano.