Marc Schartz, gestor de carteras de renta variable europea, en relación con el sector del lujo de la firma londinense Janus Henderson, asegura que las características comunes de las marcas de lujo son la herencia de marca (es decir, altas barreras de entrada), la escasez de oferta (es decir, a menudo por elección) y la relativa inelasticidad del precio (es decir, que refleja la demografía de los clientes). Estos tres puntos son más o menos pronunciados cuando se analizan diferentes marcas, pero en conjunto explican por qué el espacio del lujo suele actuar como un refugio seguro en tiempos de volatilidad económica. Es poco probable que las marcas consolidadas se vean desplazadas, el poder de fijación de precios impide que los márgenes se reduzcan en épocas inflacionistas y, aunque la demanda no es totalmente inmune a las recesiones económicas, los clientes típicos suelen estar relativamente protegidos.
La resistencia del sector durante el prolongado cierre de las covachas chinas en 2022 ha sido otra prueba de que el crecimiento subyacente del gasto en lujo dista mucho de ser unidimensional, ya que EE.UU. y Europa muestran patrones de crecimiento muy dinámicos.
El dominio absoluto del mercado mundial del lujo por parte de las empresas europeas es otra característica que lo diferencia de la mayoría de los sectores económicos. Esta posición de fuerza aumenta el atractivo del lujo para los inversores europeos en renta variable y puede ser una de las razones que expliquen los rendimientos superiores a la media del mercado obtenidos por estas empresas.
Otra particularidad del lujo es que, desde el punto de vista de la inversión, es difícil pasar por alto al líder del sector, LVMH, Louis Vuitton. A pesar de su tamaño, la empresa sigue siendo la referencia de crecimiento en la mayoría de los trimestres. Además de las categorías tradicionales de lujo suave (por ejemplo, moda y marroquinería) y lujo duro (joyería y relojería), también existen oportunidades relacionadas con el lujo en áreas tangenciales como la automoción. Aunque Ferrari es la clara referencia en este ámbito, otras empresas importantes como Mercedes-Benz han centrado su estrategia en la gama alta de su gama de productos, que es muy rentable.