La postulación de Mauricio Jaramillo como candidato a la gobernación del Tolima por el Partido Liberal fue cuestionada debido a su relación con el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, quien no solo estaba a cargo del Ministerio de Salud, sino que también desempeñó funciones presidenciales en dos ocasiones en el año previo a su aspiración electoral.
La demanda alegaba que esta situación era una clara violación del artículo 111 de la Ley 2200 de 2022, que prohíbe la candidatura de personas con vínculos de parentesco o matrimonio con funcionarios que hayan ejercido autoridad en el departamento dentro de los doce meses anteriores a la elección.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) consideró que la relación de hermanos con el ministro de Salud, quien había ejercido funciones presidenciales en dos ocasiones, era incompatibilidad con la candidatura de Mauricio Jaramillo. Aunque esta decisión podría ser impugnada, si se mantiene en segunda instancia, el Partido Liberal se quedaría sin candidato en el Tolima, un partido históricamente vinculado con el color rojo.
La razón de esta situación radica en el calendario electoral, que establece el 29 de septiembre como la fecha límite para realizar modificaciones en las inscripciones de candidatos debido a inhabilidades. Cualquier revocación ejecutada después de esta fecha impide efectuar cambios en las postulaciones. En muchos casos, las demandas contra las candidaturas se presentan después del 29 de septiembre, con la intención de evitar la posibilidad de nominar a otro candidato.
Si la decisión del CNE se mantiene, la candidata conservadora Adriana Magalí Matiz emerge como una opción más fuerte para tomar el liderazgo en el Tolima. Jaramillo era la única figura que parecía capaz de competir con Matiz, quien cuenta con el respaldo de varios partidos y movimientos políticos, incluyendo el ASI, Cambio Radical, ADA, Colombia Renaciente y el Centro Democrático.
