La Fiscalía General de la Nación anunció que investigará la muerte de un policía a cargo de la seguridad del presidente Gustavo Petro, involucrado en un escándalo de escuchas ilegales que salpican al gobierno.
El coronel Óscar Dávila falleció el viernes por un disparo en la sien dentro de su auto y, aunque el gobierno asegura que se trató de un suicidio, la Fiscalía llamó a otro oficial y a su abogado a dar testimonio sobre lo que saben de su muerte.
El policía estaba siendo investigado en un escándalo de escuchas ilegales que derivó en la salida del gobierno de Laura Sarabia, mano derecha de Petro, y del entonces embajador en Venezuela, Armando Benedetti.
El medio Cambio publicó la última conversación telefónica de Dávila con una de sus periodistas que lo interrogó sobre su responsabilidad en la interceptación ilegal de los celulares de la niñera y una empleada doméstica de Sarabia.
«Yo no me puedo pronunciar ante eso. Es lo único que yo te puedo decir porque no (…) mejor dicho, me acaban», dice el oficial.
El policía intentó contactar minutos después a la periodista sin éxito, pero cuando ella devolvió la llamada Dávila ya estaba muerto. Ahora, este miércoles 14 de junio W Radio reveló los últimos pasos del coronel, que iba a ser defendido por el abogado Miguel Ángel del Río.
Lo que se conoció de parte de la emisora fue que el corone le entregó 50 millones de pesos en efectivo al jurista antes de su muerte, una versión que abre aún más el manto de duda sobre las condiciones de su deceso, pues el presidente Petro dijo que había sido un suicidio y una persona que tenga en su poder semejante dinero es muy improbable que pueda tener problemas emocionales como para acabar voluntariamente con su vida.