El exembajador en Venezuela, Armando Benedetti, podría reintegrarse a la escena política nacional en medio de cambios ministeriales previstos para el inicio de 2024. Su retorno al gobierno, respaldado por su estrecha relación con el presidente Gustavo Petro, parece inminente y se especula que podría asumir un rol ministerial hacia mediados de enero.
La vuelta de Benedetti se inscribe en una reorganización del gabinete ministerial, impulsada por el presidente con el objetivo de revitalizar su administración, la cual enfrenta niveles significativos de desaprobación. La relación sólida entre Benedetti y Petro, consolidada durante la campaña electoral y su desempeño como embajador en Venezuela, allana el camino para que el mandatario dé el visto bueno a su nombramiento como ministro del Interior, potencialmente reemplazando a Luis Fernando Velasco.
A pesar de las controversias surgidas por audios que mencionan ingresos no reportados durante la campaña, Benedetti se encuentra en posición de ocupar uno de los roles más relevantes en el país. Su regreso marcaría una nueva etapa en la administración, buscando superar las tensiones previas y dar un nuevo impulso al gobierno de Petro.
En días recientes, el exembajador en Caracas generó expectativas sobre su regreso a la política colombiana a través de mensajes en sus redes sociales. Utilizando indirectas, publicó imágenes donde aparecía con guantes de boxeo y expresó frases como «Azárense» y «en guardia para todo», ampliando la anticipación en torno a su vuelta al escenario político.
En este contexto, Armando Benedetti se vería en la necesidad de encontrarse nuevamente con Laura Sarabia, actual directora del DPS, quien estuvo involucrada en el escándalo relacionado con los fondos de la campaña del entonces candidato Gustavo Petro.
«Nos reuniremos mañana y el martes, todo el Gobierno, con ministros y los principales funcionarios estatales, para llevar a cabo una planificación estratégica. Vamos a evaluar nuestras metas, analizar lo que hemos logrado, identificar nuestras fortalezas y debilidades, y determinar las áreas que necesitamos mejorar«, mencionó el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en una entrevista con El Tiempo.
Aunque el enfoque principal es revisar los resultados de 2023 y planificar para 2024, el presidente también solicitará informes detallados de cada cartera, después de haberles dado un ultimátum a sus funcionarios debido a la baja ejecución presupuestaria. En agosto, el presidente Petro advirtió que habría cambios en el gabinete si no mejoraban los resultados.
Actualmente se ha especulado que el canciller Álvaro Leyva Durán podría dejar su cargo en medio de un escándalo relacionado con la licitación de pasaportes, siendo objeto de investigación por la Procuraduría. Su posible sucesor sería el actual embajador de Colombia en Estados Unidos, Guillermo Murillo, una figura clave para el presidente Petro en el ámbito internacional.
Se prevé que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, deje el Gobierno para asumir como magistrado de alta corte, siendo reemplazado por el embajador de Colombia en el Reino Unido, Roy Barreras.
Asimismo, se contempla un cambio entre Laura Sarabia, actual directora del Departamento de Prosperidad Social, y Carlos Ramón González, director del Dapre.
Expreso mi agradecimiento, presidente Gustavo Petro, por la confianza que depositaste en mí al asignarme una de las responsabilidades más significativas en tu Gobierno». Con estas palabras, Armando Benedetti inició su despedida del cargo de exembajador de Colombia en Venezuela. Su salida, ocurrida en junio de este año, fue necesaria debido al escándalo que involucró tanto a él como a la también saliente jefa de Gabinete, Laura Sarabia.
A través de una carta compartida en sus plataformas de redes sociales, el excongresista expresó su gratitud al presidente Gustavo Petro por la oportunidad de servir en el Gobierno nacional desde que el mandatario asumió la presidencia en la Casa de Nariño.