Armando Benedetti, que está metido en un escándalo que enloda al mandatario Gustavo Petro, denunció este miércoles que recibió amenazas «de personas muy poderosas», en momentos en que la autoridad electoral lo investiga por la presunta financiación ilegal de la campaña presidencial en Colombia.
El curtido político fue clave en la victoria del primer gobierno de izquierda en la historia del país, pero terminó en el centro un escándalo de corrupción, conspiración y chantaje que el viernes lo apartó de su cargo como embajador de Colombia en Venezuela.
«Tengo evidencia física de amenazas que hemos recibido de manera directa e indirecta provenientes de personas muy poderosas», aseguró Benedetti en Twitter y pidió a la Fiscalía tomar «medidas urgentes» para protegerlo a él y a su familia.
En unas grabaciones filtradas a la prensa se escucha al exdiplomático amenazando a la entonces jefa de despacho de Petro, Laura Sarabia, con revelar información sobre financiaciones ilegales a la campaña de Petro por unos 3,5 millones de dólares.
Ahora, justo cuando pidió protección, Benedetti apareció en una foto en el aeropuerto El Dorado de Bogotá alistándose para tomar un vuelo con destino a Europa. De hecho, el funcionario indicó en Twitter cuál era el motivo de su salida de Colombia.
«Mi salida del país nada tiene que ver con las amenazas de las que hemos sido víctimas mi familia y yo. Salgo a cumplir con un compromiso familiar previamente adquirido. Estaré de vuelta el martes».
Mi salida del país nada tiene que ver con las amenazas de las que hemos sido víctimas mi familia y yo. Salgo a cumplir con un compromiso familiar previamente adquirido. Estaré de vuelta el martes.
— Armando Benedetti (@AABenedetti) June 7, 2023
Sin embargo, este jueves 8 de junio la revista Cambio reveló que Benedetti viajó a Turquía porque será un espectador en la final de la Uefa Champions League, la cual está programada para jugarse este sábado 10 de junio en Estambul entre el Manchester City y el Inter de Milán. El exembajador busca refugiarse en el fútbol para olvidarse de sus penas.