El nuevo ministro de Hacienda de Colombia envió este jueves un mensaje de tranquilidad a los mercados, tras su sorpresivo nombramiento en medio de una crisis política marcada por las dificultades que enfrenta el gobierno para implementar sus reformas, que no han sido muy bien recibidas en el Congreso de la República.
«Tenemos el compromiso de mantener la estabilidad económica, de darle tranquilidad a los mercados», dijo el jefe de la cartera, Ricardo Bonilla, en entrevista con la emisora La FM.
El miércoles el presidente Gustavo Petro reemplazó a siete ministros en la peor crisis política de su gobierno desde que llegó al poder en agosto. Antes ya había despedido a otros tres, entre ellos a Alejandro Gaviria, uno de los opositores a la reforma a la salud.
El jefe de Estado dejó ver un rompimiento con los partidos tradicionales que lo apoyaron en el arranque de su gobierno ante los obstáculo para implementar los cambios profundos que prometió en campaña.
Bonilla reemplazó a José Antonio Campo, un académico liberal que creaba consensos por su experiencia y reconocimiento como economista y profesor de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Una salida que fue calificada como un error de Petro, por parte de analistas políticos.
Exsecretario de Hacienda durante la alcaldía de Petro en Bogotá (2012-2015), Bonilla apostó por darle «un nuevo aire» a la inversión extranjera y «continuar el desarrollo económico del país».
El nombramiento de Bonilla coincide con un contexto económico complejo, marcado por una inflación interanual que superó el 13% en marzo y un desempleo que afectó al 11,5% de la población de 50 millones de habitantes en el mismo periodo.